lunes, 26 de septiembre de 2011

Lecciones

Y nunca puedes cerrar la puerta a que nuevas personas entren en tu vida, porque no van a hacer que olvides a las anteriores. El corazón es mucho más grande que la memoria, y aunque a veces parezca que no, siempre está abierto a recibir nuevas personas a las que querer, de las que aprender, por las que llorar…

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