Lecciones

Y nunca puedes cerrar la puerta a que nuevas personas entren en tu vida, porque no van a hacer que olvides a las anteriores. El corazón es mucho más grande que la memoria, y aunque a veces parezca que no, siempre está abierto a recibir nuevas personas a las que querer, de las que aprender, por las que llorar…

Otoño

Y a pesar de que ya lo había visto venir, y aunque lo había entendido mucho antes de aceptarlo, no pudo evitar que doliera.

El sentimiento que sabía a nada tras aquel predecible final se transformó en una molestia en el pecho al despertarse la mañana siguiente.

Y no intentó echarla, no se esforzó lo más mínimo, quizá porque sabía que era lo mínimo que le podía suceder. A veces intentaba olvidarse de ella, otras, simplemente, luchaba por no dejarse arrastrar por sus pequeñas pero punzantes embestidas y romper a llorar en su nueva realidad sin él.

La melancolía tardó poco más en dejarse ver y recordarle que ella ya sabía de antemano que su barco no llegaría a puerto y sin embargo se subió a él.

"...y entonces sientes que de alguna forma, nunca funcionará."

Algunos días era fácil valerse de lo banal para pensar que tenía el control. Otros, en cambio, resultaba muy difícil huir del hecho de que jamás lo tuvo.

Que era como aquel que cree ver algo, pero se confunde con sus sueños, porque sigue tan ciego como siempre.

Que el mundo giraba tras ella y ella estaba fuera. Que siempre lo estuvo.Y ahora él huía de las preguntas y ella necesitaba respuestas. El final se asomaba cruel no muy a lo lejos, y ella caminaba con pasos lentos hacia él.